SOBRE NUESTRO TRABAJO EN EDUCACIÓN FÍSICA...
El abordaje apunta más a crear situaciones que promuevan el desarrollo del niño de forma equilibrada en sus diferentes aspectos. Esto es en todas las edades, pero fundamentalmente entre los 0 y los 6 años, cuando el niño presenta una unión indisoluble entre sus capacidades motrices, socio afectivas y cognitivas (siguiendo la teoría de Piaget y las bases teóricas de la psicomotricidad de Aucouturier).
La temática pasa a ser un disparador, luego se trata de escuchar al niño, y ayudarlo a organizarse y enriquecer su repertorio en contenidos en todos esos planos. Hay actividades en las que algunos aspectos priman frente a otros, pero siempre están todos presentes. Desde los fundamentos teóricos de la psicomotricidad, el desarrollo del niño sigue una evolución que va del placer de hacer al placer de pensar, o sea de actividades donde pone su cuerpo y su actividad motriz (motricidad global), a actividades en las que la mayor parte del cuerpo permanece en quietud, lo que permite al niño tomar distancia de sus emociones y centrarse en el pensamiento y la simbolización (lenguaje, música, dibujo, modelado, construcciones con material pequeño, etc, incluye entonces la motricidad en relación a la habilidad manual).
En una clase se producen idas y venidas en estos planos, juegos de preponderancia sensorio motriz (saltos, carreras, giros, persecuciones, choques, etc.), juegos de preponderancia simbólica (juegos de “como sí”), o juegos de construcción (en nuestro caso, casi no se dan por no tener materiales adecuados). Lo que el niño vive así en el cuerpo, lo traspone a los planos de representación, durante o después de los juegos mencionados. Son vivencias (aprendizajes) ligados al cuerpo y a la afectividad, es muy importante el rol del adulto en la seguridad del niño, que tenga la oportunidad de participar, que no participe bajo presión, que no se sienta juzgado por el adulto o por los demás.
En las primeras clases intenté centrar la temática en el uso y conocimiento de su cuerpo. Actividades de movimiento global y disociado, macro movimiento y movimiento de desligamiento digital y alternancia con las manos (fundamentales para la habilidades manuales manual, el recorte, el dibujo, la escritura). Enriquecer el lenguaje mencionando, jugando y cantando con las diferentes partes del cuerpo. Enriquecer la representación con dibujos de figura humana individual y colectiva. Enriquecer las expresiones afectivas con juegos de mímicas y las vivencias afectivas en juegos de persecución y roles.
Actualmente la temática apunta más a la organización espacial topológica, con las nociones de arriba, abajo, adentro, afuera, delante, atrás, del cuerpo en relación a los objetos, de los objetos entre sí (círculo, hilera, fila, zigzag, etc.). Y la métrica comparativa, más, menos, igual, mucho, poco, su tamaño en relación al tamaño de otras cosas, entre ellos, etc.
Nos cuenta María José
Profesora de Educación Física
El abordaje apunta más a crear situaciones que promuevan el desarrollo del niño de forma equilibrada en sus diferentes aspectos. Esto es en todas las edades, pero fundamentalmente entre los 0 y los 6 años, cuando el niño presenta una unión indisoluble entre sus capacidades motrices, socio afectivas y cognitivas (siguiendo la teoría de Piaget y las bases teóricas de la psicomotricidad de Aucouturier).
La temática pasa a ser un disparador, luego se trata de escuchar al niño, y ayudarlo a organizarse y enriquecer su repertorio en contenidos en todos esos planos. Hay actividades en las que algunos aspectos priman frente a otros, pero siempre están todos presentes. Desde los fundamentos teóricos de la psicomotricidad, el desarrollo del niño sigue una evolución que va del placer de hacer al placer de pensar, o sea de actividades donde pone su cuerpo y su actividad motriz (motricidad global), a actividades en las que la mayor parte del cuerpo permanece en quietud, lo que permite al niño tomar distancia de sus emociones y centrarse en el pensamiento y la simbolización (lenguaje, música, dibujo, modelado, construcciones con material pequeño, etc, incluye entonces la motricidad en relación a la habilidad manual).
En una clase se producen idas y venidas en estos planos, juegos de preponderancia sensorio motriz (saltos, carreras, giros, persecuciones, choques, etc.), juegos de preponderancia simbólica (juegos de “como sí”), o juegos de construcción (en nuestro caso, casi no se dan por no tener materiales adecuados). Lo que el niño vive así en el cuerpo, lo traspone a los planos de representación, durante o después de los juegos mencionados. Son vivencias (aprendizajes) ligados al cuerpo y a la afectividad, es muy importante el rol del adulto en la seguridad del niño, que tenga la oportunidad de participar, que no participe bajo presión, que no se sienta juzgado por el adulto o por los demás.
En las primeras clases intenté centrar la temática en el uso y conocimiento de su cuerpo. Actividades de movimiento global y disociado, macro movimiento y movimiento de desligamiento digital y alternancia con las manos (fundamentales para la habilidades manuales manual, el recorte, el dibujo, la escritura). Enriquecer el lenguaje mencionando, jugando y cantando con las diferentes partes del cuerpo. Enriquecer la representación con dibujos de figura humana individual y colectiva. Enriquecer las expresiones afectivas con juegos de mímicas y las vivencias afectivas en juegos de persecución y roles.
Actualmente la temática apunta más a la organización espacial topológica, con las nociones de arriba, abajo, adentro, afuera, delante, atrás, del cuerpo en relación a los objetos, de los objetos entre sí (círculo, hilera, fila, zigzag, etc.). Y la métrica comparativa, más, menos, igual, mucho, poco, su tamaño en relación al tamaño de otras cosas, entre ellos, etc.
Nos cuenta María José
Profesora de Educación Física
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